... no fui nunca a ver si las encontraba y las conseguía. Un contacto desde Chile de cuerdas que supuestamente tenían la medida de las que ocupo hace más de cuatro años ininterrumpidamente (11, 15, 18, 36, 52, 70). Se supone que costaban menos que las importadas desde más lejos y se supone que el endorsement era algo factible siendo una marca clase B. No pienso ni en cuerdas ni en guitarras ni en nada y nunca fui. Hace mucho. Siempre las compré el mismo día y las veces que fue sábado y no alcancé, recé porque no se cortara "en medio de algo"... Pasó y no me acuerdo. De un tiempo a esta parte no se como sucedieron las cosas allá arriba, pero tengo certeza de que efectivamente ocurrieron bajo el temple sagrado de las expectativas cumplidas. Rezo, pero más que rezar agradezco. Siempre. (Si ha de cortarse, que se corte, pero dame la fluidez para repararlo en menos de un minuto). Y de eso si que me acuerdo.
Cuando se agota el stock de "high wires" debo comprar dos juegos y alternarlos. Más bien una suelta de 0,70 y otra que me de la combinación de 0,52 en la quinta. La tercera puede variar entre 0,15 y 0,14 pero se nota ( te digo que se nota pequeño saltamontes...) Las uñetas corren siempre por cortesía de la casa y mientras no me vean seguirán corriendo por cuenta de la casa. Mis cables me los robaron en uno de los últimos conciertos del año pasado, junto con mis pedales y un mini cable rojo de la suerte. En el ajetreo de media tarde maldije y ese hijoputa si me ve de seguro cruza la calle. El cable rojo ha perdido sus facultades.

Posted at en 19:50 on miércoles, 8 de abril de 2009 by Publicado por Lanza Internacional | 0 comentarios   | Filed under: